Seguro que recuerdas al menos cinco o seis cuentos que te contaban en tu infancia. Ya fuese Caperucita Roja, Pulgarcito o los Tres Cerditos, seguro que recuerdas cada detalle del cuento, y eso no fue porque te obligasen a estudiarlos de memoria, sino porque los cuentos tienen algo que nos hacen ilusionarnos y soñar.
Pues bien, ahora el mundo de los cuentos ha cruzado de alguna forma el umbral del marketing, y se ha creado el Storytelling. El Storytelling no es otra cosa que el arte de saber contar una historia de forma que el que la escucha o la lee, termine totalmente enamorado.
Al aplicarlo al marketing, esto sería contar la historia de tu empresa, de forma que trasmitas ciertas sensaciones a tu público, para que en el momento de tener que realizar una compra o contratar un servicio, piensen en ti de forma automática. Es una forma de contar la historia de tu empresa, pudiendo contar por ejemplo cómo has superado las dificultades que te han surgido o qué te inspiró para crear la empresa. Se trata básicamente de mostrar empatía con tu público y conectar con ellos de forma emocional.
El uso del Storytelling genera ciertos beneficios a los negocios, siendo principalmente los siguientes:
- Una mayor conexión entre el público y tu empresa. Podemos crear una conexión emocional con el cliente potencial, lo cual hace que la empresa parezca más cercana y humana.
- Se genera confianza. Cuando cuentes la historia de tu empresa, no solamente contarás algo que es real de diferente manera, sino que además podrás contar aspectos diferentes, desde un punto de vista distinto y con naturalidad, lo cual generará sin duda una mayor confianza.
- Las historias se recuerdan con facilidad. Siempre que leemos una historia, o alguien nos cuenta una, lo recordamos con mayor facilidad, que en el caso de que simplemente nos digan unas pautas o las leamos en algún lugar. Además, resulta más sencillo hablarle a otras personas de dichas historias, por lo que la empresa se dará a conocer prácticamente sin enterarse.
Por último, te recordamos que en la historia de tu empresa debes incluir cuáles son los valores de tu marca y qué te hace distinta a otras empresas que se dedican a lo mismo, pero sin olvidarte de utilizar un lenguaje que emocione.