No hay duda de que una penalización de Google será tu peor pesadilla si eres blogger. Esto se debe a que un día, tu blog se encuentra arriba del todo, teniendo un éxito increíble, y al otro desaparece de los resultados de búsqueda y no hay quien lo encuentre. En ese caso, lo primero que pensarás es que te han penalizado por algún motivo.
Antes de que te dé el infarto, es importante averiguar si realmente te han penalizado, ya que la pérdida repentina de tráfico, no siempre viene por una penalización. En ocasiones, se producen fluctuaciones en los resultados de búsqueda, las tendencias de búsqueda son distintas, algún competidor te supera, etc.
Por este motivo, es importante descartar todos esos motivos, y después de que hayan sido descartados, podrás plantearte la penalización como la causa de tus problemas.
Ahora veremos cuáles son los síntomas más comunes por los que podemos pensar en una penalización de Google:
- Ha disminuido el tráfico orgánico procedente de
- El sitio web ha perdido visibilidad para algunas o para todas las palabras clave.
- Algunas páginas suelen desaparecer de los resultados de búsqueda.
- Cuando buscas el sitio web por su nombre, el dominio no aparece.
- El dominio se ha desindexado del buscador.
Si te ha ocurrido alguno de esos síntomas, es posible que algo esté fallando. A continuación vamos a ver cuáles son los principales motivos por los que Google suele penalizar.
- SEO negativo.
- Enseñar un contenido al buscador y otro distinto al usuario.
- Usar textos ocultos.
- Vender o comprar enlaces.
- Intercambiar de forma excesiva los enlaces.
- Poner muchos enlaces sin relación al pie de página.
- Copiar el contenido de otros sitios web.
- Crear enlaces artificiales con la finalidad de potenciar los rankings.
- Recargar las páginas de palabras clave con la finalidad de aumentar la relevancia.
Ha llegado el momento de hacer memoria. Si cabe la posibilidad de que o tú o alguien a quien has pagado, haya hecho algo de eso, lo más probable es que Google te haya pillado.